Tratamiento de heridas y complicaciones quirúrgicas con medicina regenerativa.
Tratamiento de heridas y complicaciones con medicina regenerativa. El ozono como activador de las plaquetas.
Es un tema el cual genera gran impacto en la regeneración de tejidos, en el cual el medico puede desarrollar nuevas técnicas regenerativas para su comunidad,
Los tratamientos que emplean el plasma autólogo rico en plaqueta (PRP) mimetizan los eventos que se suceden durante el proceso fisiológico de cicatrización debido a la liberación de diversos factores de crecimiento. Al ser autólogo, la seguridad del procedimiento es alta y la cantidad requerida se obtiene de la sangre del propio paciente.
El PRP es un concentrado de plaquetas y factores de crecimiento que incluye: el factor transformante beta (TGF-b), factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) y el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF) entre otros.
La potenciación del mecanismo de cicatrización inducido por concentraciones supra-fisiológicas de plaquetas autólogas en el tejido dañado o zona quirúrgica ha sido demostrado tanto es estudios básicos como clínicos. Debido a la alta concentración y liberación de estos factores, PRP pueden potencialmente incrementar el reclutamiento y proliferación de células madres y endoteliales.
El ozono promueve la agregación plaquetaria y la liberación de factores con propiedades mitogénicas y quimiotácticas. Además de ser útil en el tratamiento de úlceras crónicas y de tejidos blandos, otras aplicaciones de este método involucran: cirugía oral y periodontal, cirugía maxilofacial, cirugía ortopédica y traumatología, cirugía plástica y cosmética, cirugía de columna, cirugía cardiovascular y quemaduras.
Un conocimiento más profundo de las funciones plaquetarias y su empleo apropiado desde el punto de vista clínico es fundamental para arribar a un uso óptimo desde el punto de vista terapéutico.
El primer factor de crecimiento fue descubierto por la neurofisióloga italiano-judía Rita Levi en 1948 quien comparte el premio Nobel de medicina junto a Stanley Cohen en 1986. Fue denominado Factor de Crecimiento Nervioso (NFG). Desde 1990 se conoce que la regeneración de tejidos blandos, heridas y huesos depende de la acción de diferentes componentes sanguíneos (fibrina, fibronectina, factores de crecimiento entre otros) y que su presencia en elevadas concentraciones puede alterar o acelerar este proceso.6 El uso de concentrados de plaquetas para acelerar el proceso de cicatrización fue descrito por primera vez en 1997.7 Las plaquetas contienen grandes cantidades de factores de crecimiento que tiene un papel trascendental en el proceso de cicatrización, como el factor de crecimiento derivado de plaquetas AB (PDGF-AB), el factor de crecimiento trasformador beta (TGF-b) y el factor de crecimiento vascular (VEGF) entre otros que son capaces de estimular la proliferación celular, la quimiotaxis, la remodelación de la matriz extracelular y la angiogénesis.
Las plaquetas son principalmente conocidas por su papel en el proceso de hemostasia en el cual con- tribuyen a evitar la pérdida de sangre en las zonas vasculares heridas.
Para llevarlo a cabo, las plaquetas se adhieren, se agregan y forman una superficie pro-coagulante, que provoca la generación de trombina y la formación de fibrina.
La formación de un hematoma o un coagulo inicia la cascada de cicatrización. La formación de un coagulo puede iniciarse por una ruta intrínseca o extrínseca. La vía intrínseca se activa por un daño o alteración de la propia sangre, mientras que la vía extrínseca se inicia cuando la sangre entra en contacto con factores ajenos a la sangre (e.j. tejidos dañados). Ambas rutas involucran una cascada de eventos, que aunque se inician de manera diversa, tienen puntos de convergencia en las etapas finales. Las plaquetas son las células liberadoras de las proteínas esenciales y necesarias en la ruta de la formación del coagulo.11
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se define como la porción de la fracción de plasma de sangre autóloga que tiene una concentración de plaquetas superior al valor basal.13 El PRP no solo contiene plaquetas, sino que además está formado por: plasma, leucocitos, factores de crecimiento, proteínas de secreción y todos los componentes de la cascada de coagulación.
El ozono promueve la agregación plaquetaria y la liberación de factores de crecimiento provenientes de las plaquetas.14,15 La activación de plaquetas con ozono puede ser útil en el tratamiento de úlceras crónicas y de tejidos blandos, la cirugía oral y periodontal, cirugía maxilofacial, cirugía ortopédica y traumatología, cirugía plástica y cosmética, cirugía de columna, cirugía cardiovascular y quemaduras. El presente trabajo tuvo como objetivo hacer una revisión de los antecedentes, estado actual y perspectivas de los tratamientos basados en el uso de PRP, además de los distintos protocolos que aplican PRP activados con ozono.